El hecho de que un 68% de los ciudadanos opine que la economía debe encabezar la lista de prioridades del nuevo Gobierno (por encima del terrorismo), coincide con la preocupación que permanece entre los ciudadanos debido a la repercusión que está teniendo en sus bolsillos.
Todos los expertos han confirmado la bajada del crecimiento del PIB aunque unos más que otros. Los organismos internacionales hasta un 2,1% en 2009, mientras que el gobierno pretende calmar con una cifra del 3,1%.
Esta desaceleración económica se debe a múltiples causas: la construcción ha llegado a su máximo y tras varios años de esplendor comienza a derrumbarse con una bajada de los pisos de hasta un 20%. Y,a partir de aquí, comienza el efecto dominó. A menos construcción menos empleo con aumentos de las tasas de desempleo del 11,73% y un 44,2% en la construcción. Y si hay menos desempleo, hay menos dinero para consumir. De hecho, la venta de coches ha sufrido la mayor caída en 15 años. Y a esto hay que añadir una inflación del 4,6% que no ayuda en nada.
Menos mal que por lo menos hay consenso pues tanto los votantes del PP como los del PSOE están igualmente preocupados. Mery Ro, Manza y Steve
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario